No puedes hacer que nadie te ame sino dejarte amar, lo físico atrae, pero la personalidad enamora, y quien no valore lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido. A veces el que menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias. Un día comprendí, que un silencio vale más que mil palabras, que tomar una mano no significa atar un corazón, que no se debe correr detrás de alguien que siempre huye de ti, que el amor te lo deben demostrar, no se debe mendigar y, cuando dos personas están destinadas a estar juntas no importa el tiempo, donde estén, o con quien estén, tarde o temprano se encontrarán...
Cuando ames a alguien y sientas que para
mantener a esa persona a tu lado tienes que
sufrir, sacrificar tu esencia y hasta rogar
aunque te duela, retírate. Y no porque las
cosas se tornen difíciles, sino porque quien no
te haga sentir valorado, quien no sea capaz de
dar lo mismo que tú, quien no pueda
establecer el mismo compromiso, la misma
entrega simplemente no te merece .
No hay comentarios:
Publicar un comentario